El consumo de Cannabis no es inocuo, ninguna cantidad es totalmente segura.
El cannabis es una sustancia psicoactiva comúnmente utilizada tanto para fines recreativos como medicinales, incluyendo el alivio de la ansiedad y el dolor crónico.
El consumo habitual de cannabis va vínculado a la relajación (38,6%), la evasión (33,5%) y el placer (19,1%).
El consumo experimental va vinculado a la diversión (40%), al grupo (25%) a la curiosidad (25,7%) y a la moda (15%).
Los problemas mentales por el consumo son las más señaladas (por un 44% de chicos) y a los problemas legales las que menos (por un 23%).
Su uso también conlleva riesgos significativos, especialmente cuando se consume de manera inapropiada o por periodos prolongados.
El consumo de Cannabis
Aumento de la potencia del THC
La concentración de THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Este incremento puede aumentar el riesgo de reacciones adversas, como ansiedad y psicosis.
El cannabis y el Sistema Nervioso
El cannabis interactúa con el sistema endocanabinoide del cuerpo, un sistema de neurotransmisores que juega un papel fundamental en una variedad de funciones. El consumo excesivo de cannabis puede llevar a una sobreestimulación de este sistema.
Inicio temprano y riesgo de adicción
Las personas que comienzan a consumir cannabis antes de los 18 años tienen un riesgo de 4 a 7 veces mayor de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis en comparación con aquellos que comienzan a consumirlo en la edad adulta.
Impacto Cognitivo
El consumo regular de cannabis puede afectar funciones cognitivas como la memoria, la atención y la toma de decisiones, especialmente en adolescentes. Algunos estudios sugieren que estos efectos pueden ser duraderos y no completamente reversibles.
Problemas de salud mental
El consumo frecuente de cannabis está asociado con un mayor riesgo de trastornos como esquizofrenia, especialmente en personas con predisposición genética a la enfermedad mental.
Dependencia
Aproximadamente 9% de las personas que consumen cannabis desarrollarán dependencia. Este número aumenta al 17% para aquellos que comienzan su consumo en la adolescencia.
Las personas con problemas de salud mental empeoran su bienestar y su patología con el consumo de cannabis. Además del riesgo que tiene sobre la salud física como por ejemplo problemas cardiovasculares o respiratorios.
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