Si le preocupa el consumo de drogas o alcohol de alguien cercano, entonces es hora de tomar medidas.
No necesitas asustarte con la palabra “intervención”. Una intervención puede ser tan simple como una conversación en la que expresas tu preocupación a alguien sobre su consumo de drogas. No es un ataque a esa persona y no siempre necesita ser seguido por rehabilitación. El objetivo de tener una intervención con un ser querido es abordar su problema de drogas o alcohol y proporcionarle ayuda si la necesita. Una simple intervención puede tener lugar entre vosotros dos y puede tener mucho éxito, incluso si solo abordas pequeños objetivos al principio.
Confrontar a la persona con problemas sobre su consumo de drogas probablemente será incómodo para ambos, y puedes pensar que es innecesario. Sin embargo, es crucial mantener la calma y actuar con prontitud, incluso si el consumo parece ser casual o experimental. El consumo puede convertirse rápidamente en abuso de drogas, dependencia o adicción y puede conducir a accidentes, problemas legales y problemas de salud graves. Por eso, es imperativo que intervengas tan pronto como tu instinto te diga que algo está mal. Si estás preocupado por la situación de tu hijo o familiar con el uso de drogas o alcohol, o incluso solo tienes un mal presentimiento, puedes y debes iniciar la conversación.
Para garantizar la efectividad de este proceso, puede ser útil contar con la asesoría de un experto en intervenciones. Este profesional posee un amplio conocimiento sobre la problemática y el entorno de consumo, y tiene la capacidad de entender la situación de la persona y de su entorno cercano. Además, está capacitado para anticipar y valorar la resistencia y los elementos de negación de la persona, así como la dinámica y motivación de su entorno.
Existen multitud de factores que pueden dificultar la aceptación de la ayuda por parte del adicto. Edad, entorno social y familiar, conflictividad y patologías asociadas son factores que se deben tener en cuenta a la hora de afrontar la intervención.
Si bien debes intervenir lo antes posible, hay ocasiones en las que no debes intentar tener la conversación. Reconsidera si:
La intervención informal que realices puede constituir un primer paso estratégico para conseguir que la persona con adicción acepte la ayuda necesaria para superar su problema. Si tus intentos previos de conversación no han tenido éxito o si tienes incertidumbre sobre cómo abordar la intervención, la consulta con un experto puede ser la opción más acertada.
En resumen, una intervención no es más que una conversación crucial, la cual nunca es demasiado temprano para iniciar. Cuanto antes actúes, más sufrimiento y peligro evitarás para tu ser querido, para ti mismo, y para su entorno familiar y social en el futuro. Sin embargo, es esencial recordar que el momento debe ser el adecuado. La conversación será mucho más efectiva si tanto tú como la persona a la que deseas ayudar estáis en un estado de calma y sobriedad. Además, es importante tener en cuenta, que aunque la intervención es un paso vital, es solo el comienzo del camino hacia la recuperación. La paciencia y el apoyo continuo serán igualmente esenciales en las etapas posteriores.
En Metta Alpha, contamos con una amplia experiencia y un equipo de profesionales altamente capacitados en el manejo de desafíos relacionados con la adicción. Entendemos que la intervención es solo el primer paso, y a menudo puede ser el más complicado. Por eso, ofrecemos un enfoque personalizado y compasivo para ayudarte a ti y a tus seres queridos a superar este obstáculo. Nuestros servicios no solo se limitan a la intervención, sino que también incluyen un seguimiento continuo y apoyo durante el proceso de recuperación. Si necesitas ayuda, te invitamos a contactarnos sin compromiso.
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