CENTRO SANITARIO DE DESINTOXICACIÓN EN MADRID

Sin embargo, los expertos han identificado varias fases comunes que pueden ayudar a entender mejor este fenómeno. A continuación veremos una descripción detallada de estas fases.

1.  Experimentación: Esta es la primera fase del proceso adictivo. En esta etapa, la persona comienza a consumir la sustancia por curiosidad, presión social o para aliviar algún malestar emocional. No hay un patrón de consumo regular y la persona puede dejar de usar la sustancia sin experimentar síntomas de abstinencia. La elección de la droga suele ser bastante indiscriminada y determinada por la oferta de los amigos. 

2.  Uso regular: En esta fase, el consumo de la sustancia se vuelve más frecuente. Es un consumo intermitente de cantidades, a veces importantes, cuya principal motivación es la integración grupal, a través de mayores niveles de desinhibición personal. La persona puede comenzar a depender de la sustancia para funcionar normalmente o para lidiar con situaciones estresantes. Aunque todavía puede haber un control sobre el consumo, la sustancia comienza a ocupar un lugar más importante en la vida de la persona. En esta fase, la persona discrimina cuál es el tipo de droga que prefiere y dónde quiere usarla. 

3.  Dependencia o abuso: Aquí, la persona siente una necesidad intensa de consumir la sustancia y puede experimentar síntomas de abstinencia cuando no la consume. Es un consumo que tiene lugar a diario y presenta doble propósito: por un lado, aliviar el malestar psicoorgánico que la persona padece y, por otro, mantener un rendimiento diario. El consumo de la sustancia se vuelve una prioridad, lo que puede llevar a problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en otros aspectos de la vida.

4.  Adicción: En esta última fase, la persona ha perdido el control sobre el consumo de la sustancia, es un consumo muy intenso y de varias veces al día. La vida de la persona gira en torno a la adquisición y el consumo de la sustancia, a pesar de las consecuencias negativas. La adicción es una enfermedad crónica y requiere tratamiento a largo plazo para su manejo. 

Las dos primeras son formas episódicas de consumo y las dos últimas son formas crónicas en las cuales existen características de dependencia claras. 

Es importante mencionar que no todas las personas que experimentan con drogas o alcohol avanzan a través de estas fases en el mismo orden. Algunas pueden quedarse en la fase de uso regular, mientras que otras pueden pasar rápidamente a la dependencia y la adicción. 

Existen varios factores que pueden activar la adición, incluyendo el estrés, la presencia de enfermedades mentales, la presión de los compañeros, y la disponibilidad de la sustancia. Además, la genética puede jugar un papel importante en la susceptibilidad de una persona a la adición.

El proceso adictivo es un camino complejo que puede ser influenciado por una gran variedad de factores. Comprender estas fases puede ser útil para identificar y tratar la adicción en sus etapas más tempranas.